Infección por un nuevo coronavirus: MERS-CoV (coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio)
El
coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio o MERS-CoV es
un beta coronavirus. Fue reportado por primera vez en 2012, en Arabia Saudita.
El MERS-CoV inicialmente llamado "nuevo coronavirus" o
"nCoV", es diferente de otros coronavirus encontrados previamente en
los seres humanos incluyendo al SARS-CoV. De septiembre de 2012 hasta el 29 de agosto de 2013, la OMS ha sido informada de un total mundial de 104 casos de infección por MERS-CoV confirmados por pruebas de laboratorio, 49 de ellos mortales.
La
mayoría de la gente infectada con MERS-CoV ha desarrollado enfermedad
respiratoria aguda severa con síntomas de fiebre, tos y dificultad para
respirar. Estos síntomas son graves y pueden producir
neumonía, falla renal y finalmente la muerte. Aunque también se ha
informado que algunas personas tuvieron enfermedad respiratoria leve.
Se tienen
casos confirmados por laboratorio en los siguientes países de Oriente Medio:
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Qatar. En Alemania, Francia,
Reino Unido y Túnez también se han notificado casos confirmados, que fueron
trasladados a esos países para recibir atención por la enfermedad o bien la
presentaron después de haber vuelto de viajes a Oriente Medio. En Francia,
Reino Unido y Túnez ha habido transmisión local limitada a personas que no han
estado en Oriente Medio, pero sí han tenido contacto con casos confirmados o
probables.
Dadas la
situación actual y la información disponible, la OMS alienta a todos sus
Estados Miembros a que mantengan la vigilancia de las infecciones respiratorias
agudas graves y examinen cuidadosamente todos los casos poco comunes.
Se
advierte a los profesionales de la salud, sobre las personas que hayan viajado recientemente
a Oriente Medio y presenten infección respiratoria aguda deben ser sometidos a
pruebas de detección de MERS-CoV, de conformidad con las actuales
recomendaciones para la vigilancia. Para establecer el diagnóstico se
recomienda obtener muestras de las vías respiratorias inferiores siempre que
sea posible, y se recuerda a los clínicos que incluso en pacientes con
signos y síntomas atípicos, como diarrea, hay que tener en cuenta una posible
infección por nCoV, sobre todo si se trata de pacientes inmunodeprimidos.
Se
recuerda la importancia de aplicar de forma sistemática las medidas de
prevención y control de infecciones en los centros hospitalarios. Los centros
que atiendan a casos sospechosos o confirmados de infección por MERS-CoV, deben
tomar medidas apropiadas para reducir el riesgo de transmisión del virus a
otros pacientes, a los profesionales sanitarios y a los visitantes.
La OMS
les recuerda a los Estados Miembros la necesidad de evaluar y notificar
rápidamente todo nuevo caso de infección por MERS-CoV (a través de su Punto
Nacional de Enlace para el RSI), y de proporcionar información sobre las
posibles exposiciones que hayan dado lugar a la infección, así como una descripción
del curso clínico. Asimismo, se debe iniciar rápidamente una identificación de
la fuente de exposición para determinar cómo se lleva a cabo, de tal forma que se pueda
evitar que continúe la transmisión.
La OMS no
recomienda la realización de exámenes especiales en los puntos de entrada ni la
aplicación de restricciones a los viajes ni al comercio en relación con este
evento.
La
OMS sigue de cerca la evolución de la situación y con fines de
uniformar y facilitar la comunicación sobre la enfermedad, el Grupo de Estudio
de los Coronavirus del Comité Internacional de Taxonomía de los Virus ha
decidido dar al nuevo virus el nombre de coronavirus causante del síndrome
respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV, por su sigla en inglés).
Dada la
posible vía respiratoria de transmisión de esta nueva enfermedad, y el poco
conocimiento que aún se tiene sobre ésta y sobre el mismo virus, es importante
extremar las precauciones y medidas de bioseguridad para su manejo, ya sea
durante la atención a pacientes, la toma de las muestras y su transporte, así como en la manipulación de muestras para el
diagnóstico de laboratorio. El MERS-CoV se clasifica como un patógeno humano
del grupo de riesgo 3, dado que este virus puede causar enfermedades graves en
los seres humanos, pero el riesgo de salud pública es bajo ya que la propagación
del virus en la comunidad parece ser baja. Se requiere un nivel de bioseguridad
3 para todo trabajo proliferativo (in vitro o in vivo), y las
actividades no proliferativas de diagnóstico pueden realizarse en el nivel de
bioseguridad 2 con el uso de prácticas operativas respiratorias adicionales.
Para mayor información puedes consultar: